La comunicación interna como herramienta para retener talento.

La palabra de moda: talento. ¿Cómo distinguir el talento? ¿Cuánto nos cuesta como empresa? ¿A quiénes verdaderamente necesitamos retener? ¿Cómo sistematizar la retención de talento? Talento, talento, talento…

Y, justamente, las empresas más talentosas lo saben gestionar bastante bien. Con sólo investigar un rato sobre Google, por ejemplo, parecería bastar. Y sí, ya sé que podrías pensar: “otra vez con este tipo de empresas, los toboganes, las medialunas… no se puede comparar el tamaño, poder y presupuesto que manejan” Y, en realidad, podría ser verdad. Pero sí podemos aprender de ellas: cuánto conocen sobre el comportamiento humano, sesgos cognitivos, motivación, psicología, liderazgo, pertenencia, venta, seducción, libertad, gestión, reconocimiento; por nombrar algunas cualidades.

Gestionar de manera efectiva el talento, parece haber sido desde siempre una prioridad estratégica y necesaria para las empresas. Cómo atraerlo y retenerlo es, en los últimos años, un auténtico reto, sobre todo, para las empresas tecnológicas. Esto lo refleja una encuesta de Gartner en la que han participado 18.000 empleados de 40 países, de los cuales 1.755 trabajaban en TI. Sus datos indican que solo el 29,1% de los trabajadores de TI tienen una intención firme de permanecer con su empleador actual.

En esta difícil realidad, cada vez más la organizaciones buscan desarrollar nuevas tendencias y estrategias, que no solo sean innovadoras y que contribuyan al crecimiento de la empresa sino también que conduzcan al involucramiento de los colaboradores por medio de la creación de una nueva cultura que vaya más allá de retener, sino de fidelizar.

De esta manera, aparece en escena: la comunicación interna. Uno de los elementos claves y gestionados por muchas empresas para dinamizar, alinear la estrategia empresarial y fortalecer la marca empleadora.

Conoce estas 4 tendencias estratégicas que podrían ayudarte, como líder, a retener talento fomentando una cultura interna y “employee experience” para que otros te tomen nota:

1.- Involucrar a los colaboradores con énfasis en la salud y el bienestar mental

La salud y el bienestar mental en los colaboradores de una empresa es uno de los factores característicos del buen clima organizacional. Este tiene un efecto importante en la productividad y eficacia empresarial.

No necesitas montar un gimnasio dentro de la empresa ni colocar toboganes en lugar de escaleras (aunque sería un gol para la retención de talento). Simplemente con pequeñas acciones, puedes obtener grandes resultados, por ejemplo: talleres sobre cómo manejar el estrés, manejo del síndrome de Burnout, sesiones de coaching personal y grupal (para abrir espacios de conversación con la empresa) beneficios relacionados con el ejercicio, nutrición, psicología.

Muchas veces, los líderes dicen: “este tipo de actividades las tenemos, pero nadie va”. Por eso, no hay que hacer trampas al solitario. Una actividad sin promoción, es un rotundo fracaso. La comunicación, motivación y gestión de estas actividades es vital. Y más vital aún, que participen los propios líderes de la organización, validando este tipo de acciones para el buen relacionamiento de los equipos (que en el 90% no participan). Esto es importante para que los colaboradores se sientan “libres” de poder concurrir a este tipo de actividades y sientan que su líder no lo va a juzgar o castigar con más trabajo aún.

2.- Comunicar más valores

Hoy día en las organizaciones los canales tradicionales de comunicación interna se encuentran saturados de emails, se realizan largas reuniones, que desgastan y debilitan la conexión entre los colaboradores.

Comunicar acciones y vincularlas a valores de la empresa es un aspecto no menor y del que se pasa por encima, muchas veces. El marketing interno es clave y, en algunos casos, subestimado. La famosa frase: “tiene la camiseta puesta” deviene del resultado de horas de venta y promoción interna de la empresa, de los líderes, de las políticas, de la calidad de equipo, de los beneficios, del relacionamiento humano.

Vivir expuestos a un inevitable cambio constante requiere que las organizaciones, cada vez más, compartan sus resultados, objetivos, y promuevan instancias donde reunir a la mayor cantidad de colaboradores en eventos y jornadas de integración.

Un aspecto importante para los más jóvenes, sobre todo, es que las empresas conversen y actúen con estrategias y políticas relacionadas a los temas de género e inclusión. Estos aspectos pueden ser determinantes a la hora de aceptar trabajos y permanecer en ellos. Sobre todo, en el sector de Tecnología, donde la rotación es muy alta y los profesionales tienen mucha oferta para elegir,

3.- De “empresas de negocios” a “organizaciones responsables e inspiradoras”

Otra palabra de moda: el propósito. Parecería que aquello de la “misión, visión, valores”, quedó un tanto obsoleto. Hoy en día, todo eso que parecería física cuántica escrita en párrafos que la mayoría de los colaboradores desconocen fielmente, se reduce a una frase que resume el “para qué” existe esa empresa en el mundo.

Para construir organizaciones responsables e inspiradoras, no basta tener un manifiesto y propósito donde se detalla por escrito y bien diseñado lo fantásticos e imprescindibles que somos como empresa, sino que deben existir acciones y políticas que lo validen por la sociedad.

Un ejemplo de estas acciones internas, son los proyectos con sentido social y ambiental, que muchas empresas hoy en día están diseñando independientemente de su rubro en específico. Aquí las estrategias de endomarketing y marketing digital son utilizadas para lograr inspirar a los colaboradores a participar en ellos, incrementando el engagement y convirtiéndolos en embajadores de la marca.

4.- De Jefesaurios a Líderes Coaches

Últimamente, se viene haciendo bastante hincapié en la diferencia entre ser jefe y ser líder. Pero, ¿cuál es la diferencia entre uno y otro? Hablar de jefe o autodenominarse jefe parece que ya quita puntos, en estos nuevos tiempos, sobre todo en empresas del sector privado.

La palabra jefe parecería tener una connotación más negativa que líder, en el sentido de que se la asocia más con el pasado, con culturas empresariales más rígidas, donde se valora la gestión en base al tiempo y no al resultado; la antigüedad como mérito, y la competencia. La palabra líder, en cambio, se la asocia con inspiración, colaboración, gestión en base a resultados, reconocimiento y meritocracia.

En la actualidad, hay una tendencia a emplear la palabra líderes. La nueva realidad exige el diseño interdisciplinario y ágil de las organizaciones y, así, surge el concepto de líderes coaches o entrenadores.

Esta persona es capaz de propiciar conversaciones para escuchar el aporte de los colaboradores, quienes son expertos en lo que hacen, para generar soluciones de alto valor. Además, estas conversaciones facilitan la conexión entre el líder y colaborador (pues, sí, también ahora hablamos de colaboradores y no de empleados) identificando mutuamente sus fortalezas y debilidades.

También es importante el reconocimiento, el agradecer y el dar feedback. Para un líder entrenador la comunicación trae consigo beneficios cuando se crean espacios y herramientas para reconocer, retroalimentar y construir planes de mejora individual y grupal.

Estas tendencias se pueden desarrollar en las organizaciones con la colaboración de una agencia especializada en el desarrollo de estrategias de endomarketing y comunicación interna. Nexus Management brinda soporte en estos aspectos, permitiendo a las empresas evolucionar hacia la fidelización de su equipo de trabajo junto al desarrollo sostenible y éxito de su negocio.